Entrevistador James Suggett / www.venezuelanalysis.com 08/12/08
Dos días después de las elecciones regionales y locales en Venezuela, Gonzalo Gómez, co-fundador del sitio de web Aporrea.org, delegado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en una de las circunscripciones de Catia, líder de la corriente de trabajadores Marea Socialista, conversó con Venezuelanalysis.com sobre el significado de los resultados electorales para el país, para el PSUV, para los sectores campesinos y urbanos, para los consejos comunales, para la llamada “derecha endógena” del Chavismo, y para le democracia Venezolana.
Gonzalo Gómez, ¿en general, los resultados de esta elección significan una pérdida o una victoria?
Bueno, creo que hay que verlo con un enfoque dialéctico, porque hay contradicciones. En principio, el PSUV [Partido Socialista Unido de Venezuela] reafirma su presencia en la mayoría apabullante de los estados del país, con altos niveles de votación, superiores a los que obtuvo el 2 de diciembre [2007], cuando se hizo el referendo de la reforma constitucional. Entonces, hay una recuperación del voto del Chavismo, un incremento significativo, mientras en el caso de la oposición, se mantiene en un techo que no sobrepasa, desde el punto de vista del volumen total de votos.
Además, se conquistaron muchísimas más alcaldías, proporcionalmente. Por ejemplo, en Carabobo, mientras se pierde la gobernación, las alcaldías, prácticamente todas están en manos del PSUV. Sin embargo, es muy importante y es muy significativo lo que logró conquistar la derecha. Porque logró recuperar algunos espacios, o retornar a lugares estratégicos y políticamente muy importantes, como es el caso de Caracas, la Alcaldía Metropolitana.
Caracas es el centro del gobierno, donde están las instituciones, donde está la Presidencia de la República. Es el sitio donde se dan las disputas por el poder, donde hubo la confrontación decisiva, cuando ocurrió el golpe del 11 Abril [2002]. Es donde se produjo la gran movilización del 13 Abril [2002], del movimiento de masa popular venezolano.
Entonces, no es cualquier cosa. Nosotros habíamos logrado salir de Alfredo Peña, y recuperar la alcaldía. Hubo todo aquel proceso de limpieza, de reestructuración de la Policía Metropolitana. Aunque ahora no va a tener fuerzas policiales, ni va a tener algunos hospitales o escuelas que son transferidas, sin embargo [la oposición] va a tener instalaciones, va a tener presupuestos, y todo esto va a ser destinado a fortalecer la actividad conspirativa y golpista. Porque, aunque estén utilizando las elecciones democráticas en estos momentos, todo esto en la última instancia está al servicio de la contra-revolución dentro y fuera del terreno electoral.
Y el Zulia y el Táchira son también puntos muy importantes porque es todo un eje fronterizo del país. La importancia del Zulia desde el punto de vista económico… por ser uno de los estados de mayor producción petrolera. Y el Táchira, como frontera con Colombia también, y un lugar que es utilizado como área de tránsito y de entrada para el paramilitarismo, para el narcotráfico, para el contrabando, para toda esa economía sumergida que no por ello deja de ser uno de los más importantes fuentes de nutrimento de los sectores de la oligarquía, de los sectores del poder burgués.
Ellos, aunque en apariencia vivan de los bancos, de las industrias, de los comercios, y de los negocios lícitos, los grandes poseedores de capital siempre tienen por debajo el negocio ilícito, las mafias, las redes del narcotráfico y lavado del dinero.
Carabobo también es importante. Carabobo es un estado industrial, un estado de concentración de proletariado y de industria manufacturera.
Entonces, hay motivos de alegría en sentido global y general, motivos de satisfacción por esos resultados, en la extensión de la cantidad de estados, de gobernaciones y de alcaldías conquistados. Pero, los logros de la oposición han sido muy importantes cualitativamente.
Hay una cuña muy peligrosa clavada allí en el corazón de la revolución venezolana. Esto tiene que ver con las causas de los resultados y habla también de los significados que esos resultados tienen.
¿Qué indica esta elección sobre el proceso histórico de la formación del PSUV este año, y qué implica para los próximos pasos necesarios para este partido?
Bueno, cuando se hizo el referendo de la reforma constitucional, el PSUV estaba dando sus primeros pasos. Apenas estaba conformándose. No estaba acabado, no estaba estructurado.
De alguna forma, la convocatoria al referendo sobre la reforma constitucional se hizo en un momento en que el gobierno no contaba con la vieja estructura y maquinaria política electoral del MVR [Movimiento Quinta República], y tampoco contaba todavía realmente con un partido nuevo.
En este período de tiempo, y a pesar de aquella derrota, el PSUV se fue terminando de estructurar, de decantar, de consolidar, de aceitar su maquinaria y su funcionamiento. Y eso se puso a prueba en las elecciones. Fue capaz de movilizar un caudal de votos muy importante y superior al anterior, aún a pesar del retraso y la aparente apatía que había en las primeras horas de las elecciones.
Creo que el PSUV como tal, como partido, sale fortalecido de este proceso electoral. Pero, tiene que encarar la discusión sobre las causas de las derrotas sufridas, que creo que no son solamente un triunfo de la oposición en estos lugares, sino que reflejan el desencanto y la decepción, la rabia de sectores del pueblo por gobiernos locales del Chavismo que no cumplieron con las expectativas.
En aquellos gobiernos, ha habido corrupción, ha habido burocratismo que ha significado una traba para resolver los problemas de las comunidades, de la gente. Ha habido incluso políticas anti-laborales y anti-sindicales con los trabajadores. No se aplicó realmente una orientación de carácter socialista.
Cuando hubo alguna iniciativa, como fue el caso de [Alcalde Mayor Juan] Barreto, que empezó con las expropiaciones de edificios para los inquilinos y planteó la posibilidad de expropiar los campos del Country Club, hubo un sector que se opuso. Fue un sector que tiene una concepción de que los ritmos de la revolución deben ser otros, que no quiere ir hacia la ruptura rápida, abrupta, y clara con el capitalismo. Un sector que busca otras mediaciones y transacciones. Le cerraron la iniciativa a la Alcaldía Mayor y a Barreto, y después vino el declive. No sé si se deprimió, no sé qué fue lo que pasó allí psicológicamente, pero ese liderazgo se derrumbó y se vino a menos. Y esa alcaldía no pudo resolver problemas muy importantes.
¿Qué es lo que ocurre? Si no rompemos con el sistema capitalista, si no se abandona ese criterio de que las cosas se resuelven incluso contratando a empresas privadas para el servicio de la basura, que después no cumplen, haciendo contrataciones a constructoras en que todo el mundo está buscando el beneficio particular, sacar ventaja, comisiones, etc. etc., entonces se termina desgastando a la revolución, y se termina cansando a la gente, y la gente llega y aplica un voto castigo.
Y con eso, la gente se castiga a sí misma, porque derivar votos hacia Capriles Rodonski o hacia Antonio Ledezma no es otra cosa que ponernos en manos de los asesinos del 11 Abril, de los que violaron los derechos humanos, de los que estuvieron a la cabeza del golpe de estado.
Tenemos a nuestro favor el hecho de que en este período de tiempo al menos comenzó ya un desarrollo importante y significativo de organismos del poder popular, y que hay mayor nivel de articulación de las organizaciones sociales, el caso de los consejos comunales y todos los tipos de comités que están vinculados a ellos.
Entonces, tenemos que marcarnos el Norte e ir hacia la construcción del gobierno comunal para una Caracas socialista, basándonos en la Alcaldía de Libertador, con Jorge Rodríguez allí al frente. Porque vamos a tener una confrontación de clase, directa, abrupta, dura, con el sector de Ledezma y de Capriles Radonski.
Parece que en las zonas rurales, el PSUV ganó completamente, mientras que en las zonas urbanas los resultados no fueron tan contundentes. ¿Qué implica eso para la política nacional?
Yo creo que eso nos está indicando que avanzó más la lucha revolucionaria en el terreno de la reconquista de la tierra, en la lucha de la revolución agraria.
Es decir, allí donde tiene más fortaleza el capital y el mercado, que es justamente en los núcleos urbanos, allí no ha avanzado con la velocidad que tenía que avanzar.
Los sectores rurales son muy importantes. Eso tiene mucho que ver con la soberanía alimentaria, con la capacidad para sostener al país, y para el desarrollo endógeno.
Pero, si nosotros no avanzamos en cuanto a reconquistar espacios urbanos en el sentido de recuperar tierras urbanas para resolver problemas de la vivienda, si no avanzamos en cómo se va a estructurar la producción y en qué manos va a estar la propiedad aquí… entonces no podremos hablar de transición al socialismo, porque no se ha tocado realmente al capital privado. Nosotros lo que hemos hecho es, sobre todo, recuperar algunas industrias que eran nacionales y que fueron privatizadas, y ahora se volvieron a estatizar.
Pero, todavía falta entonces ver si vamos a estar con un modelo de capitalismo del estado, o si nosotros vamos a establecer el control de los trabajadores sobre la producción, la participación de las comunidades en la discusión de cómo se produce y cómo se planifica la producción, de cómo se orienta.
Se están dejando las cosas en manos de una gerencia y de funcionarios de estado que no están articulados y vinculados como es debido con el pueblo. Y entonces, bueno, el modelo socialista todavía está más en el plano conceptual, de las palabras, de las consignas y del eslogan, y todavía no terminamos de dar el paso pues a la transición verdadera al socialismo.
Fíjate, aquí no hemos nacionalizado la banca, y entonces ellos están manejando las finanzas. Además, esa caja grande de ganancias no le permite al país utilizar algunos recursos muy importantes. Nosotros seguimos pagando deuda externa. Creo que no es cierto que sea bueno pagarle al Fondo Monetario Internacional, o al Banco Mundial, aunque Venezuela tenga más capacidad que otros países para enfrentar la deuda externa.
Es una deuda corrupta e ilegítima e ilegal de la Cuarta República. El viejo Estado de Acción Democrática y Copei les reconoció la deuda privada a los empresarios. Nosotros estamos pagando la deuda que muchos de los empresarios golpistas contrajeron. Este es otro de los aspectos en los cuales esta revolución tiene que avanzar.
Hemos tenido conquistas muy importantes en el terreno educativo, en el terreno de la salud, en el terreno de la soberanía, en el terreno de las libertades democráticas, de la organización popular. Eso es muy significativo, pero si no seguimos avanzando en la transición al modelo socialista, no vamos a poder mantener un equilibrio permanente y terminaríamos por retroceder.
¿Qué significa la elección de gobernadores y alcaldes de oposición para los consejos comunales, el trabajo comunitario en general, y las ciudades comunales que están propuestas en las leyes-decretos, en aquellos sectores?
Bueno, seguro van a ser un obstáculo y van a ser enemigos de eso. Van a tratar de destrozarlo. Ya comenzaron a arremeter contra las conquistas sociales. A lo mejor van a manipular inicialmente, y van a plantear que van a conversar, a dialogar, como empiezan a tenderle puentes al gobierno. Pero ese es un diálogo de los traicioneros para tratar de ganar ventaja y tener tiempo para prepararse para lo que van a hacer después.
Porque estamos hablando de la contra-revolución, estamos hablando de derecha rancia y ultra-derecha incluso. Son enemigos mortales de la organización popular, del poder popular.
Y aquí va a haber choques porque ellos van a tratar de arrebatarle a los espacios logrados y conquistados, a los consejos comunales y a las organizaciones sociales.
¿Qué tendrá que hacer el gobierno y los consejos comunales para superar estos obstáculos?
Yo creo que tenemos que fortalecer mucho más a los consejos comunales, a las distintas formas de organización social, tratar de avanzar hacia la conformación de gobiernos comunales.
El diagnóstico y el programa que se comenzó a elaborar con la participación de los militantes del PSUV, y de las organizaciones comunitarias, hay que discutirlo, hay que llevarlo adelante, y hay que exigir su aplicación, hay que imponerlo desde la mayoría social.
No es que con unos votos llegó Ledezma y entonces él ahora va a ser el mandamás, sino que él tiene que respetar al pueblo. Hay otro esquema, otra concepción de lo que debe ser el poder.
Y eso es válido para la derecha y es válido para los sectores que se dicen Chavistas y que terminan siendo un obstáculo y que traicionan al movimiento popular. Así que tenemos que ir a, yo diría, por ejemplo, a establecer una gran asamblea de los consejos comunales, organizaciones y movimientos sociales, trabajadores de las instituciones públicas, y del sector privado también en Caracas y en otras ciudades, y hacer una realidad lo que va a ser un doble poder. Va a ser un doble poder donde habrá que definir cuál es el que va a predominar.
¿Esta elección fortalece o debilita a la derecha endógena del Chavismo?
Mira, en principio, cualquier triunfo de la derecha termina debilitando a los sectores más comprometidos con la revolución.
Es una respuesta difícil, es muy contradictorio y pueden pasar muchas cosas. Porque la derecha endógena también puede fortalecerse con su propia derrota. Si los que le reemplazan son parte de la oligarquía, ellos son capaces de hacer alianzas, de hacer acuerdos, y hacer transacciones.
Eso es, cuando estamos hablando de aquellos que se visten de rojo pero están haciendo negocios, y que no quieren verdaderamente a la revolución sino que están viviendo y medrando de las apariencias.
Entonces, todo depende de cómo nosotros administremos la rabia, la protesta, el descontento, que para mí no es un descontento con la revolución como tal, así como con la idea originaria de la Revolución Bolivariana, sino con una gestión. Una gestión que les falló.
Si nosotros seguimos desarrollando el poder popular, si nosotros nos articulamos, nos unificamos, nos fortalecemos, y seguimos con la pelea, movilizados, los que estamos por la profundización del proceso, entonces nosotros podemos sacar provecho a esta situación crítica con un debate franco, profundo, abierto, pero constructivo.
Yo decía en una entrevista en un programa de televisión que yo no podía ponerme a señalar de manera individual cuáles fueron los errores que se cometieron en el municipio Sucre, con la alcaldía de equis, o en Miranda con la administración de Diosdado [Cabello]. Eso lo tiene que discutir el pueblo, las organizaciones populares, el propio PSUV. Discutirlo, pero discutirlo abiertamente, que no haya el peligro de que haya señalamientos y tachaduras por hacer la crítica, por manifestar los problemas, y por hacer las denuncias que hay que hacer. No podemos tener cortapisas en este debate, porque nos puede ocurrir, como ocurrió de cierta forma con los resultados del 2 de Diciembre [2007].
En aquella época, se habló de las tres ‘R’, Revisión, Rectificación, y Reimpulso, y algunas cosas no se revisaron en la dirección que tenían que revisarse. Sino que, más bien, se hizo la lectura de que no se podía ir tan rápido, que los cambios no podían ser tan profundos, o que el pueblo no estaba maduro.
Me pregunto si es el pueblo que no está maduro, o si muchos de los que están a la cabeza de responsabilidad del estado no han estado a la altura de sus compromisos.
Ahora, tenemos que hacer un congreso ideológico del PSUV. Eso se aprobó en el congreso fundacional de Maracaibo y ese congreso no concluyó. Nosotros no llegamos a aprobar unos estatutos, por ejemplo. La dirección que hay ahora en el PSUV es provisional. Entonces, todo eso hay que retomarlo porque las elecciones y la campaña electoral nos cortó lo que estábamos haciendo. Eso nos puede permitir sacar provecho de las victorias y recuperarnos si sabemos interpretar las derrotas. Pero también tenemos en lo inmediato la tarea de luchar por la enmienda constitucional para que sea posible la reelección de Chávez, que es fundamental para la conducción de este proceso.
Gonzalo Gómez, ¿usted tiene algún otro comentario para compartir con la comunidad internacional?
Bueno, mi comentario es que la Revolución Bolivariana ha vuelto a demostrar el apoyo popular del que goza, que el gobierno del Presidente [Hugo] Chávez ha vuelto a demostrar una vez más que es respetuoso de las reglas democráticas. Ha echado a tierra una vez más las infamias que pretender colocarle como autoritario, como militarista, como violador de derechos humanos, y acusaciones que vienen justamente de los principales violadores de todos estos derechos. Son los que dan el golpe de estado del 11 Abril [2002], y después vienen a querer dar lecciones de democracia.
Aquí, se demostró que nunca antes en el país habíamos tenido tantas posibilidades de participación, como nunca hubo tantas elecciones populares. La democracia ha avanzado en Venezuela. La revolución tiene que nutrirse de esa democracia, y no dejar que eso sea un espacio para que la derecha se recupere y acabe con esa democracia conquistada.
Gracias por su tiempo, y por sus comentarios.
Gonzalo Gómez es co-fundador del Sitio de Web Aporrea.org, delegado del PSUV de una circunscripción en Catia, y líder del corriente de trabajadores Marea Socialista
Vea la entrevista en la página venezolana editada en inglés:
http://www.venezuelanalysis.com/analysis/4014
Dos días después de las elecciones regionales y locales en Venezuela, Gonzalo Gómez, co-fundador del sitio de web Aporrea.org, delegado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en una de las circunscripciones de Catia, líder de la corriente de trabajadores Marea Socialista, conversó con Venezuelanalysis.com sobre el significado de los resultados electorales para el país, para el PSUV, para los sectores campesinos y urbanos, para los consejos comunales, para la llamada “derecha endógena” del Chavismo, y para le democracia Venezolana.
Gonzalo Gómez, ¿en general, los resultados de esta elección significan una pérdida o una victoria?
Bueno, creo que hay que verlo con un enfoque dialéctico, porque hay contradicciones. En principio, el PSUV [Partido Socialista Unido de Venezuela] reafirma su presencia en la mayoría apabullante de los estados del país, con altos niveles de votación, superiores a los que obtuvo el 2 de diciembre [2007], cuando se hizo el referendo de la reforma constitucional. Entonces, hay una recuperación del voto del Chavismo, un incremento significativo, mientras en el caso de la oposición, se mantiene en un techo que no sobrepasa, desde el punto de vista del volumen total de votos.
Además, se conquistaron muchísimas más alcaldías, proporcionalmente. Por ejemplo, en Carabobo, mientras se pierde la gobernación, las alcaldías, prácticamente todas están en manos del PSUV. Sin embargo, es muy importante y es muy significativo lo que logró conquistar la derecha. Porque logró recuperar algunos espacios, o retornar a lugares estratégicos y políticamente muy importantes, como es el caso de Caracas, la Alcaldía Metropolitana.
Caracas es el centro del gobierno, donde están las instituciones, donde está la Presidencia de la República. Es el sitio donde se dan las disputas por el poder, donde hubo la confrontación decisiva, cuando ocurrió el golpe del 11 Abril [2002]. Es donde se produjo la gran movilización del 13 Abril [2002], del movimiento de masa popular venezolano.
Entonces, no es cualquier cosa. Nosotros habíamos logrado salir de Alfredo Peña, y recuperar la alcaldía. Hubo todo aquel proceso de limpieza, de reestructuración de la Policía Metropolitana. Aunque ahora no va a tener fuerzas policiales, ni va a tener algunos hospitales o escuelas que son transferidas, sin embargo [la oposición] va a tener instalaciones, va a tener presupuestos, y todo esto va a ser destinado a fortalecer la actividad conspirativa y golpista. Porque, aunque estén utilizando las elecciones democráticas en estos momentos, todo esto en la última instancia está al servicio de la contra-revolución dentro y fuera del terreno electoral.
Y el Zulia y el Táchira son también puntos muy importantes porque es todo un eje fronterizo del país. La importancia del Zulia desde el punto de vista económico… por ser uno de los estados de mayor producción petrolera. Y el Táchira, como frontera con Colombia también, y un lugar que es utilizado como área de tránsito y de entrada para el paramilitarismo, para el narcotráfico, para el contrabando, para toda esa economía sumergida que no por ello deja de ser uno de los más importantes fuentes de nutrimento de los sectores de la oligarquía, de los sectores del poder burgués.
Ellos, aunque en apariencia vivan de los bancos, de las industrias, de los comercios, y de los negocios lícitos, los grandes poseedores de capital siempre tienen por debajo el negocio ilícito, las mafias, las redes del narcotráfico y lavado del dinero.
Carabobo también es importante. Carabobo es un estado industrial, un estado de concentración de proletariado y de industria manufacturera.
Entonces, hay motivos de alegría en sentido global y general, motivos de satisfacción por esos resultados, en la extensión de la cantidad de estados, de gobernaciones y de alcaldías conquistados. Pero, los logros de la oposición han sido muy importantes cualitativamente.
Hay una cuña muy peligrosa clavada allí en el corazón de la revolución venezolana. Esto tiene que ver con las causas de los resultados y habla también de los significados que esos resultados tienen.
¿Qué indica esta elección sobre el proceso histórico de la formación del PSUV este año, y qué implica para los próximos pasos necesarios para este partido?
Bueno, cuando se hizo el referendo de la reforma constitucional, el PSUV estaba dando sus primeros pasos. Apenas estaba conformándose. No estaba acabado, no estaba estructurado.
De alguna forma, la convocatoria al referendo sobre la reforma constitucional se hizo en un momento en que el gobierno no contaba con la vieja estructura y maquinaria política electoral del MVR [Movimiento Quinta República], y tampoco contaba todavía realmente con un partido nuevo.
En este período de tiempo, y a pesar de aquella derrota, el PSUV se fue terminando de estructurar, de decantar, de consolidar, de aceitar su maquinaria y su funcionamiento. Y eso se puso a prueba en las elecciones. Fue capaz de movilizar un caudal de votos muy importante y superior al anterior, aún a pesar del retraso y la aparente apatía que había en las primeras horas de las elecciones.
Creo que el PSUV como tal, como partido, sale fortalecido de este proceso electoral. Pero, tiene que encarar la discusión sobre las causas de las derrotas sufridas, que creo que no son solamente un triunfo de la oposición en estos lugares, sino que reflejan el desencanto y la decepción, la rabia de sectores del pueblo por gobiernos locales del Chavismo que no cumplieron con las expectativas.
En aquellos gobiernos, ha habido corrupción, ha habido burocratismo que ha significado una traba para resolver los problemas de las comunidades, de la gente. Ha habido incluso políticas anti-laborales y anti-sindicales con los trabajadores. No se aplicó realmente una orientación de carácter socialista.
Cuando hubo alguna iniciativa, como fue el caso de [Alcalde Mayor Juan] Barreto, que empezó con las expropiaciones de edificios para los inquilinos y planteó la posibilidad de expropiar los campos del Country Club, hubo un sector que se opuso. Fue un sector que tiene una concepción de que los ritmos de la revolución deben ser otros, que no quiere ir hacia la ruptura rápida, abrupta, y clara con el capitalismo. Un sector que busca otras mediaciones y transacciones. Le cerraron la iniciativa a la Alcaldía Mayor y a Barreto, y después vino el declive. No sé si se deprimió, no sé qué fue lo que pasó allí psicológicamente, pero ese liderazgo se derrumbó y se vino a menos. Y esa alcaldía no pudo resolver problemas muy importantes.
¿Qué es lo que ocurre? Si no rompemos con el sistema capitalista, si no se abandona ese criterio de que las cosas se resuelven incluso contratando a empresas privadas para el servicio de la basura, que después no cumplen, haciendo contrataciones a constructoras en que todo el mundo está buscando el beneficio particular, sacar ventaja, comisiones, etc. etc., entonces se termina desgastando a la revolución, y se termina cansando a la gente, y la gente llega y aplica un voto castigo.
Y con eso, la gente se castiga a sí misma, porque derivar votos hacia Capriles Rodonski o hacia Antonio Ledezma no es otra cosa que ponernos en manos de los asesinos del 11 Abril, de los que violaron los derechos humanos, de los que estuvieron a la cabeza del golpe de estado.
Tenemos a nuestro favor el hecho de que en este período de tiempo al menos comenzó ya un desarrollo importante y significativo de organismos del poder popular, y que hay mayor nivel de articulación de las organizaciones sociales, el caso de los consejos comunales y todos los tipos de comités que están vinculados a ellos.
Entonces, tenemos que marcarnos el Norte e ir hacia la construcción del gobierno comunal para una Caracas socialista, basándonos en la Alcaldía de Libertador, con Jorge Rodríguez allí al frente. Porque vamos a tener una confrontación de clase, directa, abrupta, dura, con el sector de Ledezma y de Capriles Radonski.
Parece que en las zonas rurales, el PSUV ganó completamente, mientras que en las zonas urbanas los resultados no fueron tan contundentes. ¿Qué implica eso para la política nacional?
Yo creo que eso nos está indicando que avanzó más la lucha revolucionaria en el terreno de la reconquista de la tierra, en la lucha de la revolución agraria.
Es decir, allí donde tiene más fortaleza el capital y el mercado, que es justamente en los núcleos urbanos, allí no ha avanzado con la velocidad que tenía que avanzar.
Los sectores rurales son muy importantes. Eso tiene mucho que ver con la soberanía alimentaria, con la capacidad para sostener al país, y para el desarrollo endógeno.
Pero, si nosotros no avanzamos en cuanto a reconquistar espacios urbanos en el sentido de recuperar tierras urbanas para resolver problemas de la vivienda, si no avanzamos en cómo se va a estructurar la producción y en qué manos va a estar la propiedad aquí… entonces no podremos hablar de transición al socialismo, porque no se ha tocado realmente al capital privado. Nosotros lo que hemos hecho es, sobre todo, recuperar algunas industrias que eran nacionales y que fueron privatizadas, y ahora se volvieron a estatizar.
Pero, todavía falta entonces ver si vamos a estar con un modelo de capitalismo del estado, o si nosotros vamos a establecer el control de los trabajadores sobre la producción, la participación de las comunidades en la discusión de cómo se produce y cómo se planifica la producción, de cómo se orienta.
Se están dejando las cosas en manos de una gerencia y de funcionarios de estado que no están articulados y vinculados como es debido con el pueblo. Y entonces, bueno, el modelo socialista todavía está más en el plano conceptual, de las palabras, de las consignas y del eslogan, y todavía no terminamos de dar el paso pues a la transición verdadera al socialismo.
Fíjate, aquí no hemos nacionalizado la banca, y entonces ellos están manejando las finanzas. Además, esa caja grande de ganancias no le permite al país utilizar algunos recursos muy importantes. Nosotros seguimos pagando deuda externa. Creo que no es cierto que sea bueno pagarle al Fondo Monetario Internacional, o al Banco Mundial, aunque Venezuela tenga más capacidad que otros países para enfrentar la deuda externa.
Es una deuda corrupta e ilegítima e ilegal de la Cuarta República. El viejo Estado de Acción Democrática y Copei les reconoció la deuda privada a los empresarios. Nosotros estamos pagando la deuda que muchos de los empresarios golpistas contrajeron. Este es otro de los aspectos en los cuales esta revolución tiene que avanzar.
Hemos tenido conquistas muy importantes en el terreno educativo, en el terreno de la salud, en el terreno de la soberanía, en el terreno de las libertades democráticas, de la organización popular. Eso es muy significativo, pero si no seguimos avanzando en la transición al modelo socialista, no vamos a poder mantener un equilibrio permanente y terminaríamos por retroceder.
¿Qué significa la elección de gobernadores y alcaldes de oposición para los consejos comunales, el trabajo comunitario en general, y las ciudades comunales que están propuestas en las leyes-decretos, en aquellos sectores?
Bueno, seguro van a ser un obstáculo y van a ser enemigos de eso. Van a tratar de destrozarlo. Ya comenzaron a arremeter contra las conquistas sociales. A lo mejor van a manipular inicialmente, y van a plantear que van a conversar, a dialogar, como empiezan a tenderle puentes al gobierno. Pero ese es un diálogo de los traicioneros para tratar de ganar ventaja y tener tiempo para prepararse para lo que van a hacer después.
Porque estamos hablando de la contra-revolución, estamos hablando de derecha rancia y ultra-derecha incluso. Son enemigos mortales de la organización popular, del poder popular.
Y aquí va a haber choques porque ellos van a tratar de arrebatarle a los espacios logrados y conquistados, a los consejos comunales y a las organizaciones sociales.
¿Qué tendrá que hacer el gobierno y los consejos comunales para superar estos obstáculos?
Yo creo que tenemos que fortalecer mucho más a los consejos comunales, a las distintas formas de organización social, tratar de avanzar hacia la conformación de gobiernos comunales.
El diagnóstico y el programa que se comenzó a elaborar con la participación de los militantes del PSUV, y de las organizaciones comunitarias, hay que discutirlo, hay que llevarlo adelante, y hay que exigir su aplicación, hay que imponerlo desde la mayoría social.
No es que con unos votos llegó Ledezma y entonces él ahora va a ser el mandamás, sino que él tiene que respetar al pueblo. Hay otro esquema, otra concepción de lo que debe ser el poder.
Y eso es válido para la derecha y es válido para los sectores que se dicen Chavistas y que terminan siendo un obstáculo y que traicionan al movimiento popular. Así que tenemos que ir a, yo diría, por ejemplo, a establecer una gran asamblea de los consejos comunales, organizaciones y movimientos sociales, trabajadores de las instituciones públicas, y del sector privado también en Caracas y en otras ciudades, y hacer una realidad lo que va a ser un doble poder. Va a ser un doble poder donde habrá que definir cuál es el que va a predominar.
¿Esta elección fortalece o debilita a la derecha endógena del Chavismo?
Mira, en principio, cualquier triunfo de la derecha termina debilitando a los sectores más comprometidos con la revolución.
Es una respuesta difícil, es muy contradictorio y pueden pasar muchas cosas. Porque la derecha endógena también puede fortalecerse con su propia derrota. Si los que le reemplazan son parte de la oligarquía, ellos son capaces de hacer alianzas, de hacer acuerdos, y hacer transacciones.
Eso es, cuando estamos hablando de aquellos que se visten de rojo pero están haciendo negocios, y que no quieren verdaderamente a la revolución sino que están viviendo y medrando de las apariencias.
Entonces, todo depende de cómo nosotros administremos la rabia, la protesta, el descontento, que para mí no es un descontento con la revolución como tal, así como con la idea originaria de la Revolución Bolivariana, sino con una gestión. Una gestión que les falló.
Si nosotros seguimos desarrollando el poder popular, si nosotros nos articulamos, nos unificamos, nos fortalecemos, y seguimos con la pelea, movilizados, los que estamos por la profundización del proceso, entonces nosotros podemos sacar provecho a esta situación crítica con un debate franco, profundo, abierto, pero constructivo.
Yo decía en una entrevista en un programa de televisión que yo no podía ponerme a señalar de manera individual cuáles fueron los errores que se cometieron en el municipio Sucre, con la alcaldía de equis, o en Miranda con la administración de Diosdado [Cabello]. Eso lo tiene que discutir el pueblo, las organizaciones populares, el propio PSUV. Discutirlo, pero discutirlo abiertamente, que no haya el peligro de que haya señalamientos y tachaduras por hacer la crítica, por manifestar los problemas, y por hacer las denuncias que hay que hacer. No podemos tener cortapisas en este debate, porque nos puede ocurrir, como ocurrió de cierta forma con los resultados del 2 de Diciembre [2007].
En aquella época, se habló de las tres ‘R’, Revisión, Rectificación, y Reimpulso, y algunas cosas no se revisaron en la dirección que tenían que revisarse. Sino que, más bien, se hizo la lectura de que no se podía ir tan rápido, que los cambios no podían ser tan profundos, o que el pueblo no estaba maduro.
Me pregunto si es el pueblo que no está maduro, o si muchos de los que están a la cabeza de responsabilidad del estado no han estado a la altura de sus compromisos.
Ahora, tenemos que hacer un congreso ideológico del PSUV. Eso se aprobó en el congreso fundacional de Maracaibo y ese congreso no concluyó. Nosotros no llegamos a aprobar unos estatutos, por ejemplo. La dirección que hay ahora en el PSUV es provisional. Entonces, todo eso hay que retomarlo porque las elecciones y la campaña electoral nos cortó lo que estábamos haciendo. Eso nos puede permitir sacar provecho de las victorias y recuperarnos si sabemos interpretar las derrotas. Pero también tenemos en lo inmediato la tarea de luchar por la enmienda constitucional para que sea posible la reelección de Chávez, que es fundamental para la conducción de este proceso.
Gonzalo Gómez, ¿usted tiene algún otro comentario para compartir con la comunidad internacional?
Bueno, mi comentario es que la Revolución Bolivariana ha vuelto a demostrar el apoyo popular del que goza, que el gobierno del Presidente [Hugo] Chávez ha vuelto a demostrar una vez más que es respetuoso de las reglas democráticas. Ha echado a tierra una vez más las infamias que pretender colocarle como autoritario, como militarista, como violador de derechos humanos, y acusaciones que vienen justamente de los principales violadores de todos estos derechos. Son los que dan el golpe de estado del 11 Abril [2002], y después vienen a querer dar lecciones de democracia.
Aquí, se demostró que nunca antes en el país habíamos tenido tantas posibilidades de participación, como nunca hubo tantas elecciones populares. La democracia ha avanzado en Venezuela. La revolución tiene que nutrirse de esa democracia, y no dejar que eso sea un espacio para que la derecha se recupere y acabe con esa democracia conquistada.
Gracias por su tiempo, y por sus comentarios.
Gonzalo Gómez es co-fundador del Sitio de Web Aporrea.org, delegado del PSUV de una circunscripción en Catia, y líder del corriente de trabajadores Marea Socialista
Vea la entrevista en la página venezolana editada en inglés:
http://www.venezuelanalysis.com/analysis/4014